En la Residencia de Personas Mayores Espíritu Santo de Calahorra, la situación de la insuficiente  plantilla de auxiliares de enfermería  ya viene siendo habitual y sigue sin solucionarse, provocando una sobrecarga de trabajo tal que está perjudicando a los trabajadores y trabajadoras  de este centro, además de poner en peligro la calidad asistencial.

A partir de  2012 fueron amortizadas diversas plazas de la categoría de Auxiliar de Enfermería en este centro, como en tantos otros. Además existe un  cambio en el perfil del residentes,  que ha hecho que alrededor de un 90% de los usuarios del centro sean personas con dependencia severa o gran dependencia, afectados tanto a nivel físico como mental,  lo que supone que estos residentes requieran de una dedicación y nivel de atención claramente superior a la que se requería en años anteriores.

La escasez de plantilla junto con las exigencias de trabajo derivadas de las necesidades de los residentes,  y en ocasiones derivadas de funciones añadidas que se incorporan a la figura del auxiliar de enfermería, provoca una enorme sobrecarga de trabajo físico, además de psicológico, teniendo que dedicar un esfuerzo excesivo  para la correcta atención a los residentes y que se mantengan los niveles de calidad del servicio.

Estos problemas se acentúan en algunas partes de la jornada como es el turno de tarde y fundamentalmente el turno de noche. Si bien para solventar esta cuestión durante un tiempo en el año pasado se incorporó personal, parece que desde principios de este año ese refuerzo se ha suprimido.

El Sindicato STAR lleva años denunciando esta situación y solicitando  medidas para incrementar la plantilla de la Residencia de Personas Mayores “Espíritu Santo” de Calahorra, ajustándose a las necesidades reales y a la situación actual del centro, y estudiando las vías para dotar dichas medidas presupuestariamente.  Una vez más queremos poner de manifiesto la falta de interés de la Administración al respecto, instando a la misma a que coloque entre sus prioridades  la calidad en la atención a los usuarios de los centros asistenciales, así como el cuidado de las condiciones de trabajo de sus trabajadores y trabajadoras.